UNA VEZ A UNA NIÑA LLAMADA ANITA, SU MAMÁ LE HABÍA COMPRADO UN CARRITO, PERO ESTE CARRITO ERA PARA UN BEBITO RECIÉN NACIDO ASÍ QUE, COMO ELLA TENIA SEIS AÑOS, NO ENTENDÍA SI SE PODÍA PASEAR EN ÉL O ERA PARA JUGAR.
UN DÍA DOMINGO SU MAMÁ LE ENSEÑÓ LA CANCIÓN "UN TALLARÍN", DESPUÉS DE TANTO CANTAR, ANITA CURIOSA EMPEZÓ A JUGAR CON SU MAMÁ Y SE ESCONDIÓ EN UN ROPERO; SU MAMÁ NO LA ENCONTRABA, SE ASUSTÓ Y EMPEZÓ A BUSCARLA DESESPERADAMENTE PERO NO LA ENCONTRÓ.
ESO ERA PORQUE ANITA SE HABÍA METIDO MÁS AL FONDO DEL ROPERO, PUES ERA MUY GRANDE YHABÍA BASTANTE SITIO. DERREPENTE SINTIÓ QUE YA NO HABÍAN ABRIGOS SINO QUE HABÍA BASTANTE ARENA Y QUE HACÍA CALOR, ENTONCES SE CALLÓ Y SE FUE CORRIENDO AL CUARTO DE SU MAMÁ PERO NO LA ENCONTRÓ, EMPEZÓ A LLORAR Y SE ASUSTÓ MUCHO, FUE A SU CUARTO, SE TIRÓ AL PISO DESESPERADA Y NADA.
DESPUÉS DE UN MOMENTO VIO QUE HABÍA COMO UNA DOCENA DE RATONES QUE LA LLEVARON DE REGRESO AL ROPERO. ASÍ LO HIZO, EFECTIVAMENTE AL ENTRAR EN EL ROPERO VIO QUE YA NO ERA ARENA SINO QUE PARECÍA COMO SI ESTUVIERA EN UN BOSQUE ENTERO, ALLÍ ENCONTRÓ A UN ZORRILLO QUE HABLABA CON SU AMIGO EL CONEJO RAMÓN. ANITA PENSÓ QUE ERA UN SUEÑO PERO... ¡NO!, ERA REALIDAD. DESPUÉS ENCONTRÓ AL SEÑOR ROMERO QUIEN LLAMANDO A SU MAMÁ TAMBIÉN ENTRÓ AL ROPERO.
AL FINAL, DESPERTÓ ANITA DE SU SUEÑO MARAVILLOSO Y PROMETIÓ QUE ESE SERÍA EL SECRETO DEL ROPERO. ANITA VIVIÓ FELIZ CON SU MAMÁ.
FIN
Patricia Estrada
6to grado.
UN DÍA DOMINGO SU MAMÁ LE ENSEÑÓ LA CANCIÓN "UN TALLARÍN", DESPUÉS DE TANTO CANTAR, ANITA CURIOSA EMPEZÓ A JUGAR CON SU MAMÁ Y SE ESCONDIÓ EN UN ROPERO; SU MAMÁ NO LA ENCONTRABA, SE ASUSTÓ Y EMPEZÓ A BUSCARLA DESESPERADAMENTE PERO NO LA ENCONTRÓ.
ESO ERA PORQUE ANITA SE HABÍA METIDO MÁS AL FONDO DEL ROPERO, PUES ERA MUY GRANDE YHABÍA BASTANTE SITIO. DERREPENTE SINTIÓ QUE YA NO HABÍAN ABRIGOS SINO QUE HABÍA BASTANTE ARENA Y QUE HACÍA CALOR, ENTONCES SE CALLÓ Y SE FUE CORRIENDO AL CUARTO DE SU MAMÁ PERO NO LA ENCONTRÓ, EMPEZÓ A LLORAR Y SE ASUSTÓ MUCHO, FUE A SU CUARTO, SE TIRÓ AL PISO DESESPERADA Y NADA.
DESPUÉS DE UN MOMENTO VIO QUE HABÍA COMO UNA DOCENA DE RATONES QUE LA LLEVARON DE REGRESO AL ROPERO. ASÍ LO HIZO, EFECTIVAMENTE AL ENTRAR EN EL ROPERO VIO QUE YA NO ERA ARENA SINO QUE PARECÍA COMO SI ESTUVIERA EN UN BOSQUE ENTERO, ALLÍ ENCONTRÓ A UN ZORRILLO QUE HABLABA CON SU AMIGO EL CONEJO RAMÓN. ANITA PENSÓ QUE ERA UN SUEÑO PERO... ¡NO!, ERA REALIDAD. DESPUÉS ENCONTRÓ AL SEÑOR ROMERO QUIEN LLAMANDO A SU MAMÁ TAMBIÉN ENTRÓ AL ROPERO.
AL FINAL, DESPERTÓ ANITA DE SU SUEÑO MARAVILLOSO Y PROMETIÓ QUE ESE SERÍA EL SECRETO DEL ROPERO. ANITA VIVIÓ FELIZ CON SU MAMÁ.
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Patricia Estrada
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